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Estamos hechos de palabras.

Palabras que hemos escuchado, hemos dicho, hemos tratado de olvidar, hemos querido decir, hemos vuelto a pronunciar.

Hechos de una historia más narrada que vivida. Porque nuestra historia no es nuestra historia, sino lo que contamos de ella y, así, terminamos convencidos de que es la nuestra.


Datos personales

miércoles, 31 de marzo de 2010

El Cobre


"De todos los colores hay uno que me ha sido fiel
:el amarillo, el oro de los tigres que veía de niño"

J.L.Borges


De todos los colores
uno hay, el cobre, que me acompaña desde siempre.
Acaso sea sólo un matiz de tonos terrosos,
una manera extraviada entre el rojo y el verde,
simplemente un brillo que resplandece
entre las ramas cobrizas de mis otoños.
Me acompaña el cobre de los cacharros sureños
que cuelgan en mis muros,
en los campos atardecidos de trigo,
en el tono miel de la piel,
más en lo cobrizo del cabello,
más crepuscular en las pupilas,
infinitamente más en la memoria sepia
que se vuelve cobriza con los días.
Las piedras cubiertas de algas verdes
se han vuelto macizos cobrizos en la playa;
el rostro de un niña de Maurixius,
el hombre de Cartago, la mujer de Hammamet,
los jazmines disecados,
las hojas viejas de los libros,
las llaves que cuelgan tras las puertas,
los arrayanes,
mis olvidos,
los collares de verano,
los hombros míos,
el perfil de la biblia,
el fondo del estanque,
las hojas del roble,
el barco fantasma encallado en Quequén,
el pan recién servido...
Nada hay que no tenga un dejo cobrizo,
Nada.
Todo lo tiñe él,
o toda me ha teñido.

viernes, 26 de marzo de 2010

Te aviso, Sicilia




¡Prepárate para una fiesta, Sicilia!
Que estallen todos tus brotes
antes de que sea primavera establecida
y lo hayan comprendido
tus lagartijas, tus cactus de flores rojas y
las piedras doradas de la costa de lava.
Y prepárate, te digo,
a pesar de que nada señale que se aproxima el verano y
aunque todo el rocío demore el invierno
y las nieves altas persistan sobre el Etna.
Prepárate para una gala, isla mítica,
pues se acercan tiempos en que
se llenará el cielo de Santa Ritas
y mil campanillas azules invadirán las veredas.
Vendrán días para cenar a orillas del mar y
que un barquero diga "Buona serata"
mientras busca pulpos desde su barca.
Se acercan días en que todo esto,
ahora mío,
será nuestro y será nuestro un despúes
de relatos inefables
sobre días y meses y horas
de pesca amanecida,
De noches con velas sobre nuestra playa pétrea...
Por eso te digo, Sicilia,
Prepárate para la fiesta
pues ni una hora ni una risa
pienso dejar abandonada
en el ocio de los días.
Espero a los peregrinos
con el ansia atravesada,
como si ya estuvieran llegando en sus barcos,
como si ya hubieran empacado,
como si tuvieran náuseas de mar y ganas...
No digas que no he avisado, Sicilia,
no sea cosa que lleguen
y tu no estés ornamentada.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Al otro lado del río. Jorge Drexler

miércoles, 17 de marzo de 2010

vuelos baratos

martes, 16 de marzo de 2010

Mi escritor y mi libro favorito



Diría un amigo: "Mi" no es, en este caso, un posesivo sino un pronombre amoroso. Amo a García Márquez y lo amo, entre otras cosas, por aquello que él dice en esta entrevista, "conozco a las mujeres". Nos conoce bien, extremadamente bien, incómodamente bien.

domingo, 14 de marzo de 2010

Biografía

Nací en Bahía Blanca, Argentina, sin embargo los primeros recuerdos de aquella ciudad pertenecen a mis once años cuando regresé luego de siete traslados. Las mudanzas son el origen de una estructura del pensamiento que me habitará siempre. Porque trasladarse no es sólo cambiar de lugar, sino estar casi siempre lejos de lo que uno ama.
Estudié letras, construí una casa, planté en ella un sauce, un tilo y un plátano. Ubiqué mi cuarto en forma tal de ver a los ojos cada atardecer desde mi ventana. Me casé con el hombre que amo, tuve las hijas que hubiera elegido, me trasladé a Córdoba, trabajé, amé dar clases de literatura, fui feliz con mis alumnos, me reí con mis colegas, tuve otra casa en la que planté Damas de Noche robadas de los caminos cercanos a Saldán. En el nuevo jardín enterré a nuestra vieja perra Niebla, puse sobre ella flores que dieron semilllas que más tarde guardé en un frasco con una etiqueta que versa: Semillas de Niebla,porque ella seguirá floreciendo donde nosotros vayamos, incluso en macetas que ahora habitan en Sicilia.
Escribí a pesar de mi misma, con hijas dormidas sobres mis rodillas. Escribí siempre y a pesar de todo. Leí cuanto pude y me faltará siempre tanto. Gané concursos de poesía y cuento. Escribí dos novelas. Escribo, ahora, una Bitácora de viaje que ,alguna vez, espero terminar.
Cuándo concluirá mi viaje?
A veces creo que estoy signada por la sangre árabe de mi abuela Ángela, o por las rutas inmigrantes de mi abuelo italiano, Enrique, o la abuela española, María. Tal vez en sus viajes de ida se esconda la razón de mis partidas y quizás mi abuelo Benigno, hijo de una familia española afincada en Argentina desde antes de la colonización, me imprima este anhelo de pertenencia telúrica que me vuelca los ojos siempre hacia el Sur.
Ahora escribo desde Italia, desde mi isla que es Sicilia. Las Tres Marías tienen una inclinación distinta y la luna está al revés. Ya no puedo ver su cara, ni el bote con un lacayo y un rey que creía navegaban en ella cuando de niña la miraba y era tan, pero tan pequeña.
Tuve una infancia feliz: anduve a caballo cuanto quise, conocí pueblos con calles de tierra, viví carnavales en los galpones de un ferrocarril que ha desaparecido, corrí en patines de ruedas naranjas, pasé siestas enteras sobre una higuera, recogí los frutos de la quinta de mi abuelo, caminé mil veces hasta la Ermita de Saavedra, me lavé el pelo con agua soleada de tanque, vi luciérnagas enormes, vi estrellas fugaces, tomé leche recién ordeñada en el campo de los abuelos, dormí con bolsas de agua caliente en los pies, bajo un plumón morado; amé profundamente, extraño tanto aquellas cosas...
La vida me ha sentado frente a toda la mitología que estudié: frente al Jónico, frente a Polifemo, Ulises, las Sirenas.
Ahora también soy feliz, profundamente feliz, adultamente feliz y estoy escribiendo la otra parte de mi biografía hasta nuevo aviso de mudanza, traslado o exilio.

sábado, 13 de marzo de 2010

Cualquier parecido con Argentina es pura coincidencia

http://www.perezreverte.com/articulo/noticias-entrevistas/345/soy-un-lector-que-escribe-libros-si-fuera-solo-escritor-estaria-muerto/

..."Estoy harto de corderos que se dejan degollar. Harto de que todos los sinvergüenzas se hagan solidarios, de tanto cantamañanas, de tanta demagogia. No voy a dejarme matar. Sé que no voy a cambiar nada, pero lo que no se puede hacer es el silencio de los corderos. No dependo de Aznar, ni de Zapatero ni de González, y si un día me echan de este país, me voy a Francia, escribo allí, o en Italia o en Argentina. Puedo hacerlo en cualquier sitio, mentarle la madre a quien sea sin esconderme. Ésa es la libertad que me da lo que he hecho hasta ahora. Y me encanta la idea de morir matando. Gandhi no cambia nada.
... La literatura es el único consuelo y el único analgésico posible. No elimina la causa del dolor pero ayuda a soportarlo..."
Arturo Pérez Reverte

viernes, 12 de marzo de 2010

Decir "adiós" es un sofisma

He dicho adiós a tanto y tantas cosas...
he dicho adiós, por ejemplo, a ciertas amapolas,
a unos jazmines que no llegaron,
a la primera versión de la dulzura,
a tierras que amé,
a ríos que no crucé ni cruzaré.
He dicho adiós en los andenes,
en las veredas,
detrás de los cristales,
al borde de escaleras,
al otro lado de las almohadas.
He visto por última vez
las Sierras de la Ventana,
La Isla de los Patos,
La Plaza del Sol,
Las sombras largas en un campo de golf en cuyos postes
mil lechuzas anunciaban noche en Villa Allende.
He querido creer que me despedía en ese adiós y
simplemente se trataba de una letanía
repetida como un mantra, como una plegaría,
como una memoria
que todo lo devuelve,
que todo lo conserva y
que nada desecha.
Yo, como tantos, he dicho adiós
pretendiendo que la palabra se llenara de olvidos...
Ahora, acaso, recuerdo tanto o más cada adiós
y cada uno de los olvidos.