Llueve y tengo frío
En el paisaje absurdo de este invierno
De calles imprecisas
Por donde caminamos incautos y niños.
Y veo un tiempo demolido,
Un mar de peces en noviembre y
Una idea huérfana, que ya no me habita.
Lejos, ya, los vendavales de Toscana y Génova.
Lejos, ya, el movimiento de la tierra.
Lejos, la nieve de los parques,
El Duomo en primavera,
Los gritos de los hombres,
lo soñado, las aves geométricas de Roma, el hambre,
Los atardeceres de lava,
Las montañas sembradas,
Las viñedos de Piamonte,
El agua clara de Calabria.
Tenía una casa en Italia,
Al pie de las colinas del Etna…
Destino de aeroplano,
Pájaro de otoño.
Migra, migra… ¡VIVE!