jueves, 19 de mayo de 2011
Primavera Árabe
“Primavera árabe”;
“Odisea al alba”;
“Revolución de los jazmines”.
Si oyera Homero
Los nombres de la guerra.
Aún cantan las sirenas promesas de vestales
Escondidas en las maderas naufragadas.
Es posible la muerte en primavera?
De mañana despiertan en Cartago los jazmines
Y hacen su revolución perfumada.
Sidi Bou Said es, ahora, un sueño
De ventanas azules y casas blancas
Donde los hombres me regalaban alhajeros de esmalte,
Donde compramos mantas de arena,
Donde conseguí la tela bordada con espejos
Que cuelga en el living de casa y,
Por las noches, llena de estrellas
La oscura penumbra de la sala.
Odisea al alba, revolución blanca,
Primavera arábiga.
No hay verano después de estas palabras;
No hay calles, no hay niños,
No quedará ni el recuerdo tiránico
Ni habrá nada.
Y cantan aún las sirenas
Y se tiñe de rojo el Mediterráneo
Y me sumerjo, desentendida, en sus aguas
Y temo las imágenes escondidas
Entre las algas.
María Paula Villanueva
sábado, 7 de mayo de 2011
Canto de amor en primavera
Será que te espero y es primavera
y los pájaros cantan en dialecto siciliano
y las Santa Ritas vuelven a encandilar en rosa
y los azahareros entran por la ventana abierta
y el mar es una mancha azul
donde desfilan barcas celestes y blancas.
Será que estoy feliz,
que bien vivido
ha sido lo vivido,
con sus noches despiertas,
con sus sueños negros,
con estos ojos que no descansan ni dormidos.
Será que te encuentro
detrás los abismos
y me sabes a vuelo, a pájaros, a nidos.
Siempre,
y a pesar del cauce de los ríos.
Siempre,
y contra vientos alisios.
Siempre,
y caminando las bifurcaciones
con certeza de camino.
O será que simplemente
tengo un buen día.
Una sencilla cuestión de primavera:
un ramo de gatitos apenas nacidos
que me miran con ojos de mañana,
dos lagartijas cruzadas por la acera,
mi perra dormida en su manta violeta,
mis desvelos que se han dormido,
mis sueños que se acercan,
la espera que nada espera.
y los pájaros cantan en dialecto siciliano
y las Santa Ritas vuelven a encandilar en rosa
y los azahareros entran por la ventana abierta
y el mar es una mancha azul
donde desfilan barcas celestes y blancas.
Será que estoy feliz,
que bien vivido
ha sido lo vivido,
con sus noches despiertas,
con sus sueños negros,
con estos ojos que no descansan ni dormidos.
Será que te encuentro
detrás los abismos
y me sabes a vuelo, a pájaros, a nidos.
Siempre,
y a pesar del cauce de los ríos.
Siempre,
y contra vientos alisios.
Siempre,
y caminando las bifurcaciones
con certeza de camino.
O será que simplemente
tengo un buen día.
Una sencilla cuestión de primavera:
un ramo de gatitos apenas nacidos
que me miran con ojos de mañana,
dos lagartijas cruzadas por la acera,
mi perra dormida en su manta violeta,
mis desvelos que se han dormido,
mis sueños que se acercan,
la espera que nada espera.